Pómulos
Consigue unos pómulos elevados y firmes mediante nuestros tratamientos avanzados de medicina estética
Pómulos
Nuestros tratamientos consiguen devolver la vitalidad a tu mirada con resultados naturales y sin cirugía
Por qué realizarse un tratamiento de pómulos?
¿Por qué realizarse este tratamiento?
¿Por qué realizarse un tratamiento de pómulos?
Los pómulos juegan un papel importante a la hora de dar forma al contorno facial de las personas. Unos pómulos elevados y firmes son una de las características más anheladas de un rostro joven.
Con el paso de los años o debido a pérdidas de peso significativas, tanto en mujeres como en hombres, las estructuras que los sustentan se debilitan, haciendo que disminuyan y se desplacen hacia abajo, perdiendo el volumen y acentuando ese aspecto cansado y desmejorado.
Resultados tan reales como increíbles
Todo lo que necesitas saber sobre el tratamiento
Todo lo que necesitas saber
Resultados y beneficios
Mediante nuestros tratamientos conseguimos devolver el volumen y la posición a los tejidos que han disminuido o se han desplazado de forma natural con el paso del tiempo o a causa de la pérdida de peso, aunque también pueden realizarse en personas jóvenes que desean resaltar el pómulo para embellecer su rostro.
El resultado son unos pómulos firmes y elevados, que aumentan la belleza de todo el conjunto facial, aportándole tridimensionalidad y volumen. Además, este tratamiento contribuye en muchos casos a mejorar también el surco nasogeniano y la doble ojera.
No olvidemos que el pómulo es la estructura fundamental del rostro y trabajándolo podemos angular un poco más el rostro e incluso corregir el inicio de la aparición de la flacidez en la zona inferior de la cara, dándole un aspecto más juvenil y firme a toda la tez.
Procedimiento
Para conseguir realzar los pómulos sin necesidad de cirugía solemos recurrir a microinfiltraciones a nivel profundo de la cantidad adecuada de ácido hialurónico o hidroxiapatita cálcica o la combinación de ambas. De este modo, se consigue elevar los tejidos que están por encima del pómulo, regenerando el volumen perdido y dándole forma. Otro de los tratamiento empleados para la reposición del pómulo sin aporte de volumen son los hilos tensores, los cuales logran una tracción de la piel de la zona donde se implantan.
En función de las características, edad, pérdida de volumen y necesidades del paciente, se aplicará un tipo de ácido hialurónico concreto. Debido a que la composición del producto lleva incorporado un anestésico local, desde la primera infiltración el tratamiento resulta indoloro. La duración de los resultados va a depender de los pacientes y varía en función de las características intrínsecas de cada uno y puede ir desde los 6 meses hasta los 18 meses, no requiriéndose, en la mayoría de los casos, más que una sola sesión para conseguir los objetivos estéticos deseados.
Recomendaciones
Este tipo de tratamiento no requiere ningún tipo de cuidado posterior especial. Aún así, como en todo tratamiento médico estético, recomendamos no manipular la zona las primeras horas ni el uso de maquillaje.
Los posibles efectos secundarios pueden ser pequeños hematomas e inflamación local de carácter leve y de corta duración en los puntos donde se ha realizado la infiltración, cediendo éstos en cuestión de horas.