Mediante la intralipoterapia se puede tratar cualquier área afectada por adiposidades, pero sobre todo obtenemos excelentes resultados en abdomen, flancos, cara interna de muslos, rodillas y brazos, región trocantérica y papada.

Después de la primera sesión ya es posible observar una reducción de los depósitos de grasa, sin embargo se necesitan entre 3 y 8 sesiones para obtener los resultados definitivos. En cualquier caso, los resultados obtenidos son permanentes siempre que el paciente en cuestión no mantenga malos hábitos que vuelvan a hacer aumentar las acumulaciones de grasa.

Si buscas eliminar pequeños depósitos de grasa localizada en tu cuerpo pero no quieres someterte a una liposucción, Aqualyx® puede ser una buena alternativa para ti.

Aqualyx® es una solución acuosa micro-gelatinosa, biocompatible y totalmente reabsorbible que permite la lisis (rotura) gradual de las células adiposas en áreas anatómicas localizadas y su posterior eliminación a través del sistema linfático.

Para el tratamiento de medicina estética con Aqualyx® se aplica la intralipoterapia, técnica rápida e indolora. Es una técnica indicada en el tratamiento no quirúrgico de las adiposidades localizadas y, como su nombre indica, consiste en la infiltración directa de la sustancia en el adipocito (célula de grasa).

En este sentido, el ácido desoxicólico es inyectado una única vez con una aguja fina diseñada exclusivamente para este tratamiento y directamente en el tejido adiposo. Una vez aplicado, la grasa terminará licuando y los lípidos se eliminarán de forma totalmente natural y a través del sistema linfático de la persona tratada.

Es un tratamiento de medicina estética prácticamente indoloro y no presenta molestias más allá de un enrojecimiento o quizás con un poco de escozor en la zona tratada. Dependiendo de la persona podría aparecer algún pequeño hematoma que tendría una duración muy corta. También podría existir alguna leve molestia en la zona tras la infiltración, por lo que se recomienda siempre el uso de una faja o prenda ajustada para minimizar la inflamación post tratamiento.

Hay que tener en cuenta que el número de sesiones variará en función del área a tratar y de la dimensión de la adiposidad que se desea corregir. Las sesiones se espacian en un intervalo medio de 3 a 4 semanas, siempre en función de la respuesta del paciente y de los objetivos propuestos.